Nos han gustado nuestras habitaciones sorprendentemente nuevas y de un tamaño decente en este lugar.

ha sido una estancia apasionante, estuvimos allí 2 noches. la habitación que nos dieron tenía una mesa de trabajo, una llave electrónica y una plancha. la ubicación del hotel era muy fácil, cerca de los centros comerciales. el distrito praga 5 valía la pena visitarlo.

El Stary Pivovar Hotel en Praga ofrece una experiencia única y atractiva. Uno de los puntos destacados de mi estancia fue la ubicación de mi habitación, que estaba situada entre la cocina del restaurante y el bar. Esto significaba que siempre tenía acceso fácil a bebidas y aperitivos. aprecié mucho la disponibilidad de las tarjetas de chip abiertas en la recepción, lo que hizo que el proceso de pago fuera rápido y conveniente. Además, el cajero automático en el hotel fue muy conveniente para retirar efectivo.

También hubo algunos aspectos negativos durante mi estancia en el Stary Pivovar. Aunque el hotel en general tenía un diseño interesante y único, algunas áreas, como el bar y la cocina, no estaban muy limpias.

Ubicación no muy lejos de todas las atracciones principales y del centro turístico. Un desayuno maravilloso con una comida deliciosa. ¡Servicios agradables!

El hotel está muy cercano a la estación de tren y es conveniente para llegar desde el aeropuerto. Además, se encuentra cerca de una estación de tranvía que te lleva al centro de la ciudad en unos 15 minutos. Las habitaciones son confortables y están equipadas con aire acondicionado. se destaca el buen servicio en el desayuno buffet, con una amplia variedad de opciones para disfrutar.

No se menciona alguna área específica donde el hotel pueda mejorar.

Excelente atencion, muy familiar y acogedor, se recomienda ampliamentente

se anexaron costos en la facturacion sin dejar de ser validos fue algo incomodo, como el impuesto de la ciudad y la asignacio extra por el uso de tarjetas VISA.

El personal era muy amable y atento, ofrecían unos servicios muy buenos. Habitaciones de buen tamaño y lo suficientemente espaciosas con wifi y un desayuno maravilloso y también una bonita vista: )

Sabores internacionales y cocina checa se sirven en el restaurante del hotel. ¡Fue una experiencia culinaria excepcional! Los sabores se fusionaron como si estuvieran en una sinfonía, y los platos estaban tan bellamente presentados que parecían obras de arte en un museo.

Recepcionista descortés.

La atención del personal fue excelente. Nos apoyaron para verificar la reserva hecha con bastante anticipación. La habitación fue limpia y cómoda.

Un poco alejado del centro pero con una parada de tranvía a 100 metros del hotel que llevaba al casco histórico en cerca de 30 minutos.

Este hotel es una excelente opción para aquellos que quieran una estancia cómoda y económica en las afueras de la ciudad. Aunque no está ubicado en el centro, cuenta con una parada de tranvía justo en la puerta, lo que facilita el acceso al centro de la ciudad en pocos minutos. Además, el hotel ofrece aparcamiento gratuito, lo cual es una gran ventaja. Las habitaciones son básicas pero cómodas, y cuentan con wifi gratuito, lo que es muy conveniente. me gustó mucho la bonita vista que tenía mi habitación, especialmente cuando tenía la ventana abierta. Además, me sorprendió gratamente que mi habitación contara con 4 camas, lo cual es ideal para grupos o familias. El desayuno incluido era abundante y variado, con opciones tanto calientes como frías, y todo estaba delicioso.

Todo estuvo bien.

Una habitación funcional y lo suficientemente espaciosa con un horno de microondas, una nevera y una mesa de trabajo. Una zona turística, una ubicación fácil y bonita a pocos pasos del aeropuerto, de centros comerciales y también de una estación de tren. Además, está a 500 metros del lago.

El hotel está limpio, con camas cómodas y un buffet de desayuno variado. El personal es amable y el hotel cuenta con parking propio. La ubicación es conveniente, con buenas conexiones al centro de Praga mediante tranvía.

Todo fue maravilloso.

Nos hospedamos en el Hotel Stary Pivovar en Praga y quedamos encantados. La ubicación es perfecta, ya que está en las afueras de la ciudad, lo que lo hace tranquilo y confortable. Además, cuenta con un servicio de transporte cercano que nos llevaba al centro en tan solo 15 minutos. La habitación era cómoda, con aire acondicionado y el desayuno buffet incluido fue excelente. Los recepcionistas fueron muy amables y siempre dispuestos a brindarnos información y ayuda.

Solo hubo un pequeño inconveniente, el hotel no tiene ascensor, pero como solo tiene dos plantas no fue un problema para nosotros.

La decoración del hotel es encantadora, con un estilo clásico y elegante que me hizo sentir como en casa. Además, las áreas comunes del hotel estaban muy bien cuidadas y decoradas, lo cual creaba un ambiente acogedor y relajante. La accesibilidad para personas mayores también era destacable, con ascensores amplios y pasillos bien iluminados que facilitaban el desplazamiento.

Me gustaría que hubiera más actividades y opciones de entretenimiento para las personas mayores durante su estancia. Aunque el personal del hotel era amable y servicial, a veces sentía que no estaban lo suficientemente atentos a las necesidades de los huéspedes mayores.